Dispuesto a dar un relajante garbeo por Les Tuileries (monumento histórico del 1er. arrondissement desde 1914) me subo al metro en Ledru-Rollin y voy una parada más allá o más acá (vaya ud. a saber) , esa parada es Bastille (ambas 2 en la ligne 8), hagamos el paseo hasta la ligne 1 (ahí es nada, si hubiera ido andando desde Ledru-Rollin creo que habría dado menos vueltas que en este perenne transbordo). La idea es llegar hasta la place de la Concorde para, desde allí, dirigirme hacia el Louvre; pero, al llegar a la station de Palais Royal-Musée du Louvre soy incapaz de resistirme a bajar y salir a la place Colette para contemplar, una vez más, Le Kiosque des Noctambules, una controvertida obra realizada, bajo la dirección y supervisión del artista Jean-Michel Othoniel, como conmemoración del centenario del metro de Paris, se inauguró en octubre de 2000 (el Kiosque, no el metro). Las dos cúpulas hechas con perlas de cristal de murano enfiladas en una estructura de aluminio representan, una el día y la otra la noche, la que sustenta las perlas cristalinas de colores cálidos el día, la de colores fríos la noche, a mí me encanta a pesar de su barroquismo.
Vuelta al metro y parada en Concorde, una foto a La Fontaine des Mers…
… y a pasear por Les Tuileries donde me encuentro… une chèvre, me sorprendió, para qué negarlo, después he estado estudiando y la información es que se trata de un método ecológico de cortar el césped, bien tengo que estar de acuerdo. Además es una cabra (Chèvres des Fossés) en peligro de extinción, una asociación sin ánimo de lucro está intentando recuperarla, dicen que da una leche exquisita.
Y…, sí, algunos os habréis dado cuenta de que para llegar desde Ledru-Rollin hasta Concorde es innecesario hacer cambio alguno de línea, todo derechito por la 8 se va de una estación a la otra, claro que entonces nos habríamos perdido la excursión al Kiosque des Noctambules, una obra de arte en la que hasta os podéis sentar, si se os antoja.
Évocation de Paris 